La compañía era magnífica, aquí estamos los tres HOBITS, felices tras la jornada de LUNES AL SOL, disfrutando durante casi 8 horas que estuvimos escalando en esta bonita mole de granito situada en el Puerto del PICO.
jueves, 20 de mayo de 2010
Otro lunes al sol. Cerca de donde un día amenazaron las llamas de MORDOR
lunes, 10 de mayo de 2010
EL BARCO...
- Aparcamiento en lugares prohibidos o que crean molestias y trastornos a los lugareños.
- Salirse de los caminos y accesos habilitados.
- Dejar las puertas abiertas de las vallas y cancelas, así como saltar por muros de piedra y acabar tirándolos.
- Gritos exagerados con palabrotas, tacos e incluso música a todo volumen.
- Acampar sin permiso, e incluso hacer hogueras.
- Dejar basura.
- Hacer las necesidades en cualquier lugar.
También se ponen tensas las relaciones entre escaladores con situaciones más propias del metro en hora punta … por motivos varios y que habría que evitar como:
- Apoderarse de las vías como si fueran suyas… Se deja la cuerda puesta para marcar territorio, o se hacen “rondas cerradas” entre colegas sin dar opción a “extraños”
- Dejar a los perros sueltos con la alegre canción de “si no hace nada”…
- No se cuida el material de las vías. Usa tus cintas en el descuelgue mientras sea posible.
- Se roba material de la vía (chapas, cintas,….).
- No se limpian los cantos. Con una cepilladita entre pegue y pegue ganamos todos...
- No se colabora con los equipadores de ninguna manera, y además se fotocopian las guías o se cuelgan en Internet para ni siquiera ayudar con los pocos eurillos de comprarla. ¡ O encima se les roba las cintas y cuerda fija de algún proyecto sin terminar!
- Se manipulan los seguros y los cantos de vías ya encadenas.
- “Esa basura no es mía”… No seas chungo llévatela aún así.
A ver si entre todos cambiamos estos hábitos, ya sean propios o haciéndoselos ver a lo que parece que andan un poco “despistados” …
martes, 4 de mayo de 2010
Cosa curiosa eso del bloque…
Y tanto; lo que da de sí eso de subirse a las piedras…
Primero te apuntas, y al llegar te recibe la organización.
Y te dan una camiseta ¿será esta mi talla?
Luego te preparas y subes (Eso de la espalda es para dormir ¿no? me dice una compañera de trabajo), además vemos a gente muy sedienta, o que tocan instrumentos musicales de viento…
Y ahora ¿por dónde empezamos? ¿Dónde está el bloque número tal…?
A veces hasta se estrena material, pero… cuesta lo mismo subir…
Entre tanto algún ser inteligente se pregunta acerca de nuestro desvarío
Toda ayuda vale, aunque sea para estudiar el paso (por detrás se subía mejor)
Y al final lo de siempre: ¡fíjate que herida! Sí, pero la mía es más profunda… pues si te enseño la otra pierna… y no digamos las manos…
En fin, Cosa curiosa esto del bloque.